sábado, 28 de marzo de 2009

Guerra Asimétrica
























Ilustración de Iván Lira



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miércoles, 25 de marzo de 2009

El Gran Expolio

El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz ha criticado el plan de ayuda a los bancos anunciado ayer por el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geitnner. Según ha manifestado, el programa para eliminar los activos tóxicos de los balances de las entidades financieras es un "robo a los contribuyentes americanos al exponerlos a demasiado riesgo". Por su parte, el también premio Nobel de Economía Paul Krugman ha afirmado que está "destinado a fracasar".


Agencias/ insurgente.-

Además, Stiglitz considera que dicho plan difícilmente funcionará mientras la economía "continúe débil". El paquete de medidas "es muy defectuoso", añadió el premio Nobel a Reuters en una entrevista durante una conferencia en Hong Kong.

Ayer, Geithner anunció una iniciativa con la que pretende dar estímulo a la economía mediante la compra de los activos tóxicos de los bancos. La intención es liberar a las entidades de estas cargas para que estabilicen sus cuentas y vuelvan a reactivar el crédito. Y para llevar a cabo este programa, el Gobierno estadounidense destinará una partida inicial de 500.000 millones de dólares, que podrá ser ampliada hasta un billón de dólares.

Robo a los contribuyentes

Para Stiglitz, el plan ofrece "incentivos perversos". El Gobierno de Estados Unidos "básicamente está usando" al contribuyente como garantía contra el riesgo de depreciación de esos activos. "Francamente, esto se convierte en un robo a los estadounidenses. No creo que vaya a funcionar porque cargar las pérdidas sobre los hombros del contribuyente generará mucha ira".

"Incluso si el plan limpia la deuda tóxica masiva de los bancos, las preocupaciones sobre las perspectivas económicas se traducen en que los bancos todavía podrían no estar dispuestos a conceder nuevos préstamos", señaló, mientras que la posibilidad de mayores cargas de impuestos acabará repercutiendo sobre los consumidores de EEUU.

Recientemente, Stiglitz consideró que la crisis será peor y recordó que "muchos países emergentes se han convertido en víctimas inocentes". En su opinión, es una "ironía" que "mientras el gobierno estadounidense daba lecciones sobre reglas e instituciones en los países emergentes, sus políticas eran un fracaso total".

Krugman también lo criticó

El también premio Nobel de Economía Paul Krugman ha sido otra de las voces críticas contra el plan de Geithner. Según indica en un artículo en el diario The New York Times, "el problema real con este plan es que no funcionará".

"El esquema de Geithner ofrece una apuesta segura: si el valor de los activos sube, los inversores se benefician, pero si el valor baja, los inversores se alejan de su deuda", señaló el economista de la Universidad de Princeton. "Esto no se trata realmente de dejar que los mercados funcionen. Esta es sólo una forma indirecta, encubierta, de subvencionar la compra de malos activos", añadió Krugman, quien se refirió al proyecto como una idea reciclada.


"Si este plan falla, como es casi seguro que lo haga, es poco probable que (Geithner) pueda ser capaz de persuadir al Congreso para que conceda más fondos para hacer lo que tuvo que hacer desde un comienzo", advirtió Krugman.


Insurgente


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sábado, 14 de marzo de 2009

Va por ti,... y por nosotros

Qué vida más diferente
la mía y la suya, Señor Presidente.
Mientras yo vivo en un rancho
que se cae de pobre, siempre trabajando,
usted es un terrateniente
que vive en palacio rodiao de sirvientes.
Qué vida más diferente
la mía y la suya, Señor Presidente.
Qué vida más diferente.


Qué vida más diferente
la mía y la suya, Señor Presidente.
Mientras yo, igual que el peludo,
metido en la tierra me reviento y sudo,
usted maneja mi suerte
chupando importado en Punta del Este.
Qué vida más diferente
la mía y la suya, Señor Presidente.
Qué vida más diferente.


Qué poder más diferente
el mio y el suyo, Señor Presidente.
Mientras que yo hago milagros
con agua y fideos donde comen cuatro,
usted es un mago evidente
porque a un gesto suyo brotan los banquetes.
Qué poder tan diferente
el mío y el suyo, Señor Presidente.
Qué poder tan diferente.


Qué poder tan diferente
el mío y el suyo, Señor Presidente.
Cuando doy un grito largo
tengo a cien encima que me hacen ahogarlo.
En cambio esa misma gente
a usted le hace venía cuando grita fuerte.
Qué poder tan diferente
el mío y el suyo, Señor Presidente.
Qué poder tan diferente.


Qué medidas diferentes
se toman a veces, Señor Presidente.
Dicen que andan unos mozos
tomando medidas para hacerme un pozo,
que son individuos
con armas modernas y un apodo antigüo.
Qué medidas diferentes
se toman a veces, Señor Presidente.
Qué medidas diferentes.


Qué medidas diferentes
se toman a veces, Señor Presidente.
Mientras yo tomo medidas
p'achicar el cinto cuando no hay comida,
usted las medidas
toma achicando ramas p'hacer cachiporras.
Qué medidas diferentes
se toman a veces, Señor Presidente.
Qué medidas diferentes.
Qué vida más diferente.
Qué poder más diferente.
Qué vida más diferente.



Señor Presidente de Quintin Cabrera
Imagen Kalvellido


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miércoles, 11 de marzo de 2009

La Mujer Ejemplar

Vivió obedeciendo el mandato bíblico y a la tradición histórica.
Ella barría, lustraba, enjabonaba, enjuagaba, planchaba, cosía y cocinaba.
A las ocho en punto de la mañana servía el desayuno, con una cucharada de miel para el eterno ardor de garganta de su marido. A las doce en punto servía el almuerzo, consomé, puré de papas, pollo hervido, duraznos en almíbar; y a las ocho en punto la cena, con el mismo menú.
Jamás se atrasó, jamás se adelantó. Comía en silencio porque no era mujer opinativa ni preguntativa, mientras el marido contaba hazañas presentas y pasadas.
Después de la cena, se demoraba lavando lentamente los platos, y entraba en la cama rogando a Dios que él estuviera dormido.
Para entonces ya se habían difundido bastante la máquina lavarropas, la aspiradora eléctrica, y el orgasmo femenino, que habían llegado poco después de la penicilina; pero ella no se enteraba de las novedades.
Sólo escuchaba los radioteatros, y rara vez salía del refugio de paz donde vivía a salvo de la violencia del mundo.
Una tarde, salió. Fue a visitar a una hermana enferma. Cuando regresó, al anochecer, encontró al marido muerto.
Algunos años después, la abnegada confesó que esta historia no había terminado así.
Contó el otro final a un vecino llamado Gerardo Mendive, que se lo contó a un vecino que se lo contó a otro vecino que se lo contó a otro: al volver de la casa de la hermana, ella encontró al marido caído en el suelo, jadeando, bizqueando, la cara de color tomate, y pasó de largo, se metió en la cocina, preparó un inolvidable banquete de calamares en su tinta y merluza a la vasca, con un postre de alta torre de frutas y de helados, todo regado con un vino añejo que tenía escondido, y a las ocho en punto de la noche, como era su deber, sirvió la cena, se hartó de comer y de beber, confirmó que él estaba definitivamente quieto en el suelo, se persignó, se vistió de negro y llamó por teléfono al médico.”



Eduardo Galeano del libro "Bocas del Tiempo"

Autor de la imagen desconocido.


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lunes, 9 de marzo de 2009

Separar la paja del trigo

Me permito la licencia de utilizar una expresión típicamente militar en el título de este artículo, pues viene como anillo al dedo para recoger la noticia de que el Gobierno español, a propuesta de la ministra de Defensa Carmen Chacón, ha modificado las exclusiones médicas que determinan el ingreso en los centros de adiestramiento militar, o sea, los cuarteles de toda la vida donde se enseña a matar seres humanos, por mucho que los “modernos progresistas” pretendan presentarlo como un trabajo más, igual que el de la señora de la limpieza.

La nueva normativa ha sido impulsada por la ministra, tras conocerse que Aitor un ciudadano nacido mujer, fue rechazado dos veces por el Ejército al carecer de órganos genitales masculinos aunque legalmente sea varón. Su caso llegó hasta Carmen Chacón, que decidió cambiar la norma. En su encomiable empeño, fue apoyada por la también ministra Bibiana Aido, titular de un ministerio virtual, y Pedro Zerolo, miembro de la Ejecutiva del PSOE, cuyo fervor antibélico desapareció por arte de magia, cuando su partido llegó al Gobierno.

Dice Aitor que la ultima vez que fue rechazado sintió “una vergüenza muy grande, un trato vejatorio” (sic); con todos mis respetos hacia su condición sexual (no es causa de este artículo), me pregunto si alguna vez sentirá vergüenza por servir a la oligarquía expoliando recursos ajenos, matando y vejando, si llegara el caso, a civiles inocentes en lejanas fronteras. Su deseo de ser soldado, no está justificado ni siquiera por la presencia de millones de desempleados, pues entre éstos hay quienes no admiten ganarse la vida a costa de arrebatársela a los demás, pese que muchísimos de ellos se encuentran al borde de la exclusión social.

Un enorme gesto, una "heroica" acción la de la ministra y sus colegas. Seguro que todos ellos (fieles a su clase) jamás moverán un dedo para impedir el ingreso en los centros cuarteleros de quienes carecen, no de determinados órganos sexuales, sino de un cerebro pensante. Ignoro si Aitor tiene cierta conciencia social, derivada de los problemas que, seguro, le habrá provocado su opción sexual. De ser así, no se entiende su afán militar, pues la ausencia de una mínima capacidad analítica, unida a la presencia de los instintos más primitivos del ser humano, son requisitos propios de cualquier ejército burgués. Justo lo contrario a los valores que deben estar presentes en un ejército del pueblo.


J.M. Alvarez
Ilustración autor desconocido

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domingo, 8 de marzo de 2009

jueves, 5 de marzo de 2009

Paradojas electorales


Los tahúres exigen el “fair-play”.


Los dementes reclaman la cordura.


Los impunes alaban la justicia.



Los sinvergüenzas pregonan la moral.

Los indecentes aplauden el decoro.

Los ladrones ensalzan la virtud.

Los hipócritas proclaman la franqueza.

Los hijoputas celebran a su madre…

y España es una democracia y Patxi López el nuevo lendakari.


Koldo Campos Sagaseta
Ilustración de Kalvellido
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