domingo, 21 de diciembre de 2008

Adios Fidalgo, adios


Buen viaje Fidalgo, ojalá no hubieras venido, a los trabajadores nos regalaste con la foto más negra del movimiento obrero, lo has envilecido. El que viene no lo va hacer mejor, porque has creado escuela y era tu jefe de estudios de la escuela que dirigías.


La mejor imagen que tengo de ti, es la foto de tu cara después del palo. No me importa que hagas ahora, pero estoy seguro que te irá mejor que a mi, entre otras cosas porque tus "chicos" me mandan al paro. Además me dicen que tengo que estar contento que podía haber sido peor, que los jueces son muy malos y que suelen fallar a favor del patrón y que los tiempos son malos. Por tanto veo mi futuro bastante más negro que un hijo se soltera en tiempos de Franco.


No te preocupes por tu futuro, será mejor que el del millón de trabajadores que van a mandar al paro, en todo caso pronto te buscarán otro trabajo similar o mejor con menos esfuerzo y menos responsabilidad. El sistema a cambio solo te pedirá que no salgas en la foto.


Nunca te he tenido simpatía, lo admito. Contigo me sucede como al perro y al gato. En tu caso nunca te creí y además, creo, que la razón estaba de mi parte y el tiempo me la ha dado. Has comido más veces con la patronal que con tus votantes y eso desclasa.


Quisiera sentirme feliz por tu marcha, pero no puedo porque hoy tengo la rabia, el dolor y la frustración producida por tu comité, en la empresa en la que trabajo. Llevan un año triunfal, y al final de aguinaldo 75 despidos y yo soy uno de ellos. Como confiaba en el comité, me siento traicionado, tengo una sensación desagradable, algo así como si tu compañera te pone los cuernos con tu mejor amigo. Pierdes amigo y compañera. Te sientes engañado.


En fin, ojalá no hubieras llegado nunca, ni tu, ni tu modelo sindical que ha contribuido de forma notable al envilecimiento del movimiento obrero.


Buen viaje y no vuelvas


Imagen de Kalvellido


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martes, 16 de diciembre de 2008

La crisis económica explicada para tontos


Interesante explicación de la crisis financiera de Leopoldo Abadía. Simplifica las sesentaitantas páginas del Pdf titulado "LaCrisis de los Ninja", simplificación de: "no income, no job, no assets" , osea gente sin ingresos, sin trabajo y sin propiedades.
En USNA se conoce como "La crisis subprime".



http://enriqueaguilera.com/2008/10/18/la-crisis-para-tontos/

Para entrar, clickar en el título, puesto que en la dirección no enlaza.

Vídeo de 7 minutos de duración del programa de Bonafonte en La Sexta.


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sábado, 13 de diciembre de 2008

La casa de mi padre


Estoy cansado, llevo muchos días cansado de confiar y esperar soluciones cuando no las hay, y al leer hoy en el blog de Ortiz la expresión "quien pierde los orígenes pierde identidad" he recordado esa otra que que dice "defenderé la casa de mi padre" poema de Gabriel Aresti.
Y me he animado.




Defenderé
la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa
de mi padre.
Perderé
los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé
los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.



Gabriel Aresti 1963

Viñeta de Kalvellido


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viernes, 21 de noviembre de 2008

jueves, 20 de noviembre de 2008

Nuestra memoria

Dice Galeano: "... en todos estos años se nos ha caído mucho pelo, pero ninguna idea. Lo que es una alegría si se compara con tanto arrepentido como anda por allí".

Pasan los años y nosotros no olvidamos. Nuestra memoria no es frágil. Desde el poder nos quieren borrar la memoria pero nosotros resistimos.

Nos acordamos de todos, todos, todos vosotros, hasta de los innombrables. De todos nuestros muertos, de todos los desaparecidos, de los torturados, de todos los represaliados, los de antes y los de ahora, de todos. Recordamos vuestros nombres, y a los sin nombre, vuestras caras y vuestra lucha y lo gritamos para adentro.
Y en algún momento, como ahora, también lo gritamos para afuera.

No nos hacen falta sepultureros, ni fiscales, ni jueces que miran lejos, lejos, para no ver de cerca. Porque el resplandor y la luz producen ceguera.



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viernes, 7 de noviembre de 2008

OJALÁ

Por Eduardo Galeano


¿Obama probará, desde el gobierno, que sus amenazas guerreras contra Irán y Pakistán fueron no más que palabras, proclamadas para seducir oídos difíciles durante la campaña electoral?


Ojalá. Y ojalá no caiga ni por un momento en la tentación de repetir las hazañas de George W. Bush. Al fin y al cabo, Obama tuvo la dignidad de votar contra la guerra de Irak, mientras el Partido Demócrata y el Partido Republicano ovacionaban el anuncio de esa carnicería.


Durante su campaña, la palabra leadership fue la más repetida en los discursos de Obama. Durante su gobierno, ¿continuará creyendo que su país ha sido elegido para salvar el mundo, tóxica idea que comparte con casi todos sus colegas? ¿Seguirá insistiendo en el liderazgo mundial de los Estados Unidos y su mesiánica misión de mando?


Ojalá esta crisis actual, que está sacudiendo los cimientos imperiales, sirva al menos para dar un baño de realismo y de humildad a este gobierno que comienza.


¿Obama aceptará que el racismo sea normal cuando se ejerce contra los países que su país invade? ¿No es racismo contar uno por uno los muertos invasores en Irak y olímpicamente ignorar los muchísimos muertos en la población invadida? ¿No es racista este mundo donde hay ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría, y muertos de primera, segunda y tercera?


La victoria de Obama fue universalmente celebrada como una batalla ganada contra el racismo. Ojalá él asuma, desde sus actos de gobierno, esa hermosa responsabilidad.


¿El gobierno de Obama confirmará, una vez más, que el Partido Demócrata y el Partido Republicano son dos nombres de un mismo partido?


Ojalá la voluntad de cambio, que estas elecciones han consagrado, sea más que una promesa y más que una esperanza. Ojalá el nuevo gobierno tenga el coraje de romper con esa tradición del partido único, disfrazado de dos que a la hora de la verdad hacen más o menos lo mismo aunque simulen que se pelean.


¿Obama cumplirá su promesa de cerrar la siniestra cárcel de Guantánamo?


Ojalá, y ojalá acabe con el siniestro bloqueo de Cuba.


¿Obama seguirá creyendo que está muy bien que un muro evite que los mexicanos atraviesen la frontera, mientras el dinero pasa sin que nadie le pida pasaporte?


Durante la campaña electoral, Obama nunca enfrentó con franqueza el tema de la inmigración. Ojalá a partir de ahora, cuando ya no corre el peligro de espantar votos, pueda y quiera acabar con ese muro, mucho más largo y bochornoso que el Muro de Berlín, y con todos los muros que violan el derecho a la libre circulación de las personas.


¿Obama, que con tanto entusiasmo apoyó el reciente regalito de setecientos cincuenta mil millones de dólares a los banqueros, gobernará, como es costumbre, para socializar las pérdidas y para privatizar las ganancias?


Me temo que sí, pero ojalá que no.


¿Obama firmará y cumplirá el compromiso de Kyoto, o seguirá otorgando el privilegio de la impunidad a la nación más envenenadora del planeta? ¿Gobernará para los autos o para la gente? ¿Podrá cambiar el rumbo asesino de un modo de vida de pocos que se rifan el destino de todos?


Me temo que no, pero ojalá que sí.


¿Obama, primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos, llevará a la práctica el sueño de Martin Luther King o la pesadilla de Condoleezza Rice?


Esta Casa Blanca, que ahora es su casa, fue construida por esclavos negros. Ojalá no lo olvide, nunca.



Viñeta de Nico



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sábado, 1 de noviembre de 2008

Informe final del Comité de Derechos Humanos

La ONU conmina a Madrid a erradicar la tortura y el abuso del concepto de "terrorismo"

Madrid ha vuelto a quedar en evidencia a ojos de la comunidad internacional en el quinto informe realizado por el Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en el Estado español. Ginebra le conmina a que derogue de forma definitiva la incomunicación y adopte medidas eficaces e integrales para la prevención de la tortura, y alarma sobre la excesiva laxitud que supone la definición de «terrorismo».


Imagen de Botero


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viernes, 31 de octubre de 2008

¿Porqué no te callas?

Por Javier Parra



Cada vez que abre la boca un Borbón se pone de manifiesto la naturaleza antidemocrática de la institución que representa. Primero fue el rey (cada vez con más minúsculas), cuando mandó callar a un Presidente elegido democráticamente, algo que aunque aplaudido por los bufones de la Corte evidenció el poco respeto de las monarquías hacia las democracias plenas.


Ahora le ha tocado el turno a la reina (también con minúsculas) Sofía, quien se ha atrevido a abrir la boca para opinar de política en un país en la que no está sometida a ningún control democrático. Se manifiesta contra los matrimonios homosexuales, contra el aborto, contra la eutanasia y a favor de la religión en las escuelas. Sin duda esta señora es la "joya de la Corona".


Ya lo ha dicho Antonio Romero: "la reina muestra su verdadera ideología, reaccionaria, conservadora y prácticamente filo fascista". Y no está sola en la Corte, y esa ha sido la razón del silencio discreto de los Borbones durante tres décadas. Hablar suponía ponerse en evidencia y eso era peligroso en una Monarquía sin monárquicos.


La Historia empieza dar la razón a los republicanos, es decir, a los demócratas. La institución caduca que supuestamente nos representa tiene los años contados en España, así que, Sofía, ¿por qué no te callas?. O aún mejor, sigue hablando.


Viñeta de Kalvellido


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jueves, 30 de octubre de 2008

La Segunda Transición

Durante el franquismo, los progresistas sufrían en sus propias carnes los rigores de la represión, y no tenían más opciones que la resignación o la clandestinidad.

Pero, en un país desarrollado, al poder le sale más a cuenta comprar a los progresistas que reprimirlos, y así, con la autodenominada “transición democrática”, la mayoría de los intelectuales y de los militantes de izquierdas se dejaron estabular dócilmente a cambio de pasto abundante y un pequeño reducto de permisividad en el que retozar.

El progresista se cortó la coleta subversiva y se convirtió en progre. Y se creó un partido político a la medida de este progresista apocopado, un partido de aluvión apresuradamente articulado alrededor de un núcleo pequeño pero prestigioso, combativo pero dentro de un orden. Y en poco, poquísimo tiempo el PSOE se convirtió en la primera fuerza parlamentaria del Estado español, en el principal dique de contención de la verdadera izquierda, en el mayor fraude político de nuestra historia reciente. Y en la coartada perfecta para millones de progres.


Es lo mismo que sucedió -y sigue sucediendo- con el cristianismo: en su nombre y para la supuesta defensa de sus ideales de igualdad y fraternidad, surgió la más perversa institución de todos los tiempos, la Iglesia Católica, la gran gestora del miedo y la ignorancia, impulsora o cómplice de los mayores atropellos de la historia, el soporte moral de la burguesía depredadora. No es casual que la Iglesia, la mejor aliada del capitalismo, haya servido de inspiración y modelo a mafias, partidos políticos y multinacionales, sobre todo en la católica España.


Pero la plena aceptación de la moral cristiano-burguesa requiere un grado de ofuscación o de hipocresía excesivo, inasumible para los sectores más ilustrados de una sociedad desarrollada. Solo un necio o un canalla puede defender, a estas alturas, la barbarie neoliberal o la represión sexual, por lo que era necesario articular un discurso alternativo (pero no radicalmente distinto) al del nacionalcatolicismo tradicional: había que crear una seudoizquierda que sirviera de refugio y coartada a los progres.


Y hay que reconocer que el PSOE, con la interesada colaboración de la más poderosa mafia mediáticocultural del país y de un importante sector de los sindicatos y de otros partidos supuestamente de izquierdas, ha hecho un buen trabajo. Hay muy pocos intelectuales que no hayan vendido su voz o su silencio, y solo uno, entre los grandes, que se atreva a denunciar el criptofascismo reinante (me refiero, obviamente, a Alfonso Sastre). Y los jóvenes revolucionarios de los setenta se han convertido, en su mayoría, en ejecutivos agresivos o funcionarios obedientes.


La represión y la caspa del franquismo no han dado paso a la libertad y la dignidad, sino a la seudolibertad del consumismo y la suprema indignidad de la impostura. Los progres de la “España democrática” (las comillas indican el uso irónico de ambos términos) son gourmets y llevan trajes de Armani, ven el cine de Almodóvar y de Amenábar, admiran a Woody Allen y a Paul Auster, escuchan a Serrat y a Sabina, leen a Muñoz Molina y a Javier Marías, sus “filósofos” son Fernando Savater y José Antonio Marina...


La elegancia superficial y la superficialidad elegante son sus emblemas, sus señas de identidad. Han sustituido el mito del héroe por el del antihéroe, a John Wayne por Humphrey Bogart, a Hércules Poirot por Philip Marlowe; han sustituido el compromiso y la lucha por el glamour y el talante. Creen que estar informado consiste en leer El País y ver la Cuatro, y ni siquiera tienen la decencia de callarse.


Pero su impostura es cada vez más difícil de mantener, no solo ante los demás sino también ante sí mismos. Tras la infamia de los GAL y otras manifestaciones flagrantes de fascismo explícito, ya no basta con ser moderadamente tonto para creer que el PSOE es un partido de izquierdas: hay que ser tonto de remate. Ante las pruebas irrefutables, cada vez más difíciles de ocultar, de que la tortura es una práctica sistemática e impune en el Estado español, hay que estar muy desinformado o ser muy obtuso para seguir pensando que esto es una democracia.


Y si para algo está sirviendo la actual crisis económica, es para que cada vez más personas se den cuenta de que el país sigue estando en manos de una oligarquía criminal que, una vez más, pretende que sean los trabajadores -y los inmigrantes, sobre todo los inmigrantes de usar y tirar- quienes paguen los platos rotos de un mercado que solo es libre para los ricos.


Se impone, pues, una segunda transición, un nuevo “cambio” (recordemos que esta fue la palabra fetiche del PSOE de Felipe González) hacia un capitalismo supuestamente nuevo, un nuevo traje nuevo para el emperador de siempre. Pronto asistiremos -estamos asistiendo ya- a un nuevo Pacto de la Moncloa, a un nuevo acuerdo entre ladrones de guante blanco y bota de hierro. Pero esta vez lo tendrán mucho más difícil. Solo podrán engañar a los que quieren ser engañados, a quienes dicen que votan con la nariz tapada, pero sin aclarar que tienen que taparse la nariz para no percibir su propio olor.


Si un fascista es un burgués asustado y un progre es un burgués con mala conciencia, ¿en qué se convertirán los asustados progres de la segunda transición?.


Carlo Frabetti es matemático y escritor.

" Sonrisas" Viñeta de Nico


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martes, 28 de octubre de 2008

Panfleto


Me resultan vomitivas las declaraciones de algunos dirigentes sindicales comentando la personalidad de José María Cuevas.

No quiero negar la importancia que ha tenido en el mundo de las relaciones laborales después de la Transición. Pero de ahí a hacer una lectura en positivo va un abismo. No puedo entenderlo si no es desde la complicidad. Para mi José María Cuevas ha representado en todo momento a la patronal más cerril, retrógrada y cavernícola de toda Europa. Fue un intransigente entre los intransigentes. Los llamados pactos sociales fueron los extremos de unas imposiciones más cercanas al “derecho de pernada” que algo que se pueda entender como resultado de negociaciones. Coautor cuando menos de la pérdida de los derechos sindicales conseguidos en la primera época de la Transición.

Sobre su persona que se puede decir que no se sepa, falangista convicto y confeso, colega de Martín Villa en los Sindicatos Verticales de franquismo, nunca fue empresario aunque si burócrata de algunas empresas, antes de ser el principal dirigente de la Patronal.

Dicen que fue “determinante para la democratización laboral en España”, “que este país se debe a personas como él”. Triste herencia la que nos deja, la de unos dirigentes sindicales que confunden el fin con los medios. Quizá tengan envidia de la huella que deja este prócer de la Patronal no la dejarán ellos en el recuerdo de los trabajadores, más bien al contrario pasarán al negro recuerdo de las relaciones laborales, con unos Sindicatos vacíos de afiliados, de acciones y de ideas. Que funcionan más como empresas de servicios que como entes representativos y reivindicativos. Excesivamente politizados, ¿qué pueden hacer estos sindicalistas mediocres que pasan más tiempo llenando sus fofas panzas dando conferencias con la derecha más recalcitrante que negociando mejoras para los trabajadores?


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viernes, 24 de octubre de 2008

Un grito: Fidalgo, Vete ya!!


Fidalgo, vete ya¡¡ o cuando menos, ¡¡calla!!

No nos hundas más en la miseria, ni en la vergüenza de llamarte sindicalista. Ni de decir que eres de izquierdas. Eres un desclasado, que no sabe hacer nada, te has acercado a la patronal y al poder, aguantas como puedes en tu poltrona porque eres incapaz de trabajar en algo productivo.

Pero la culpa de lo que haces no la tienes sólo tu. La tienen los que te mantienen porque son otros como tu. Vividores del sistema.

Coincido contigo que esto no se arregla yendo a Lourdes, añado yo, ni rezando, ni oyendo misa, ni en vuestra romería de mayo. Pero tu y los tuyos con vuestros vergonzantes silencios habéis contribuido a afianzar más el sistema.

Por favor no nos avergüences a los trabajadores, a los sindicalistas, a los que nos sentimos de izquierda.

CALLA y VETE. ¡¡YA!!.

Viñeta de Kalvellido


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Evo, los hombres-tierra, las mujeres-luna, los niños-caramelo y los hombres-rata


por Flavio Dalostto


Los hombres-tierra se volvieron hacia su jefe, y le preguntaron: "Comandante, ¿Quiere que expulsemos a los hombres-rata?". El Comandante miró el edificio de papel, y les dijo: "No. Los echará la historia". "Si quiere, podemos", insistieron las mujeres-luna. "No, queridas, los derrocará un relámpago", las contuvo el Comandante. Desde adentro, un grupo de hombres-rata, miraron asustados la muchedumbre, "¿Qué hacemos? ¿Huímos? Sería lo más conveniente", se consultaron. En la plaza de los mil colores, la humanidad de Tierra y Luna, aguarda la rendición del raterío, impacientes. "Tranquilos", dice el Jefe. "Nadie morirá Hoy". "¿Sómos muchos?", preguntan los niños-caramelo. "Somos Todos", les contesta el Comandante."Las ratas no se rinden", se agita un campesino con sus ojos de barro. "El raterío resiste", se enoja una chapaca con su pelo de petróleo. "Caerán", sentencia el Comandante, y los demás asintieron. "Caerán", repitieron Todos.

El grano de pus, los opositores que infectan en el Congreso Nacional Boliviano, está por reventar. El corazón agrio de los enemigos de la Patria, se avieja y se endurece, debajo de la piel de la Bolivia Nueva. Evo aprieta el grano. Sabe que ya está maduro. Sabe que el tiempo se ha acabado, y que suave pero firme, ese grano debe salir hoy del rostro de Bolivia. Por eso aprieta y aprieta, pero no lo revienta. Morales quiere que la infección se endurezca, coagule, se reduzca; sin que salga sangre (o la menor cantidad de sangre posible). Por eso, lleva su paciencia infinita hasta la exasperación. Por eso nos irrita. Quisiéramos que el Comandante avance con todo su poder, y sacando una espada corte el grano y lo arroje lejos, sanguinolento, herido de muerte. El Comandante no lo hará, derrotará a su enemigo sin un tiro, sin un muerto. Es el Comandante de la Vida. No pude igualarse a los Dueños de la Muerte. No puede Odiar el Odio. No puede vencerlos con sus mismas armas, porque sería uno de ellos. Sería un hombre-muerte.

http://la-opinion-argentina.blogspot.com/

lunes, 20 de octubre de 2008

Sistema Corrupto



por Antonio José Gallardo Rodrigo, un víctima del capitalismo


“Invertir en Bolsa es asumir es asumir un riesgo que no se ha valorado” dice Juan Torres López (Catedrático de Economía) en Rebelión, sobretodo si el dinero proviene de las arcas del Estado. Y como todos sabemos las Bolsas se hunden y sumergen al sistema financiero capitalista en un caos al haber comprado papel sin vínculo con la actividad productiva o en su defecto haber invertido sobreexplotando el sector inmobiliario: la especulación.

En el 2007 el gobierno neoliberal de Zapatero anunció que una parte de los fondos de la Seguridad Social que estarían dedicados a pagar pensiones se invertiría en Bolsa alimentando la especulación con el dinero público y quiero recordar que contó con CCOO-UGT, la patronal y el Ministerio de Trabajo.(Los amiguetes, aunque luego cada cual haga su papel).

Este progresismo hacia el vacío abanderado por el PSOE nos está llevando al empacho de la supuesta izquierda que jamás ha gobernado este país. Nos quieren hacer creer que el malo de la película-crisis es el ganster americano-bush, mientras adornan el sistema capitalista, haciéndonos confiar en su control; el control... Ellos no tienen ninguno para poner sus sucias manos en los ahorros de todos los trabajadores y pensionistas, hipotecando el futuro de nuestros hijos. Estos administradores del capitalismo entregan nuestro dinero a los banqueros mientras la fila de parados se dispara superando los dos millones y medio y la pobreza avanza, amplificando su síntoma destructivo y criminal en los países más pobres. La miseria se extiende por Europa mientras sus gobernantes vacían las arcas para entregárselas a los banqueros, esos salvadores, verdaderos asesinos de guante blanco. Se han socializado las pérdidas, sí, pero sólo entre la clase obrera y se han privatizado los beneficios proporcionalmente al saqueo criminal ejecutado por los gobiernos ¿democráticos? Jajajaja.

Estos gobernantes son unos sinvergüenzas y aquí no se escapa ningún político profesional. Ninguno. Tienen la suerte de contar con un adormecimiento de la población producido por el empacho de medios tóxicos, telebasura formativa, que han adulterado la concienciación de la clase obrera, única paciente de esta crisis capitalista. Si este pueblo despertase de su hipnosis no quedaría ninguno de los politiqueros que hay en sus puestos, ni por supuesto esta monarquía que se sube el sueldo multimillonario mientras el pueblo sufre un paro masivo. Pero ¡cuidado!, cuando eso ocurra, tendremos la policía y el ejército, maravillosos ambos, recordándonos a quienes protegen.


Publicado en inSurgente
Viñeta de Tasio

lunes, 13 de octubre de 2008

sábado, 11 de octubre de 2008

La Mala Reputación



En mi pueblo sin pretensión
Tengo mala reputación,
Haga lo que haga es igual
Todo lo consideran mal,


Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño;
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
No, a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos todos me miran mal
Salvo los ciegos es natural.

Cuando la fiesta nacional
Yo me quedo en la cama igual,
Que la música militar
Nunca me pudo levantar.
En el mundo pues no hay mayor pecado
Que el de no seguir al abanderado
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Todos me muestran con el dedo
Salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
Y a la zaga va un ricachón
Zancadilla doy al señor
Y he aplastado el perseguidor
Eso sí que sí que será una lata
Siempre tengo yo que meter la pata
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Y a la gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Tras de mí todos a correr
Salvo los cojos, es de creer.

Ya sé con mucha precisión
Como acabará la función
No les falta más que el garrote
Pa' matarme como un coyote
A pesar de que no arme ningún lío
Con que no va a Roma el camino mío
Que a le gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Que a le gente no gusta que
Uno tenga su propia fe
Tras de mí todos a ladrar
Salvo los mudos es de pensar.


de Georges Brassens
Viñeta de Kalvellido

sábado, 27 de septiembre de 2008

La frágil memoria



Hoy hace 33 años las calles de Europa, si Europa, estaban llenas de gente que se manifestaba contra el franquismo, el motivo era el fusilamiento de cinco luchadores antifranquistas.

He buscado en los portales de noticias que suelo visitar todos los días, ninguno hace mención al recuerdo. Me resulta paradójico que en un momento que se está reclamando la memoria de las víctimas ¿todas?, no se recuerden los últimos asesinatos del franquismo.

Resulta más fácil mirar lejos, lejos en el tiempo, en la historia o lejos en la distancia, pero lejos. ¿Porqué no se mira en la cercanía de nuestra memoria, tan difícil es?.

domingo, 21 de septiembre de 2008

La gran juerga


por Raimundo Fitero










Hacen los paréntesis en su fundamentalismo capitalista cuando sus propios intereses están en juego. El santísimo regulador espontáneo, ese ente llamado Mercado, cuando no aguanta más sus descabelladas iniciativas especulativas, es bajado del altar para que intervenga el Estado, que en los tiempos de vacas gordas es, en su terminología neo-liberal, el enemigo de la Libertad. Esta semana de setiembre ha sido el más horripilante akelarre del salvajismo capitalista, la auténtica semana negra contra los pobres de la tierra. Rebajo la demagogia: Contra todas las clases medias del universo, las que pagan impuestos, las que ahorran, las que viven de las rentas del trabajo y no de las de la especulación o el patrimonio.

Estamos viviendo la Gran Juerga del Capitalismo, la muestra más incontestable de que las palabras como Democracia, Igualdad, Justicia, no son nada más que entelequias manoseadas por los mandamases de este mundo injusto. El que en cuatro días pasen de crear el pánico en la población, a una farra derrochadora, no es nada más que la confirmación de que se ríen de nosotros, a la cara, que no es retórica ni dogmatismo asegurar que ahora manda el Capital, las Finanzas, los dioses del Dinero, a través de sus cuerpos de ejército que se llaman Bancos, Aseguradoras, Bolsas, Impuestos y ministerios de Hacienda. En la reserva están los medios de comunicación, con las televisiones en la infantería de la desinformación y su voluntad inequívoca de poner el foco y los objetivos en aquello que les interesa para desmovilizar o colocar a la población en unos paraísos artificiales tan adictivos como las drogas.

El menaje es nítido: si eres un pobre trabajador metido en un hipotecario, te vas a tener que buscar la vida y joderte. A nosotros, los que ya hemos ganado todo lo que a ti te hemos robado, por si acaso, los bancos centrales nos inyectan unos cuantos miles de millones de euros y dólares para que sigamos dominando el mundo. Tus impuestos no van a la Sanidad o la enseñanza pública, ni a las pensiones, sino a la especulación financiera. Por eso lo celebramos con una gran juerga. Se nos queda cara de idiotas.



Publicado en Gara / inSurgente



sábado, 20 de septiembre de 2008

martes, 16 de septiembre de 2008

Cortito y contundente

Muros; un relato corto de Eduardo Galeano

El Muro de Berlín era la noticia cada día. De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia, la Cortina de Hierro...
Por fin , ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros brotaron, y siguen brotando, en el mundo. Aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
Poco se habla el muro que los Estados Unidos están alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla.
Casi nada se habla del Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tieras palestinas y será quince veces más largo que el Muro de Berlín, y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que perpetúa el robo de la patria saharaui por el reino marroquí y mide sesenta veces más que el Muro de Berlín.
¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos?


Del libro "Espejos".



Publicado en inSurgente






domingo, 7 de septiembre de 2008

¿Dónde están las flores?


¿Y porqué no?. Agustina de Aragón, Casta Álvarez, Pasionaria, Federica Montseny, Rosario "la dinamitera", y tantas otras mujeres que en los últimos doscientos años y en este pais, han tenido, tienen y tendrán que luchar codo con codo con sus compañeros para defender en principio sus principios, sin importar que los franceses ocupantes, los militares golpistas, o los reconvertidos a demócratas de toda la vida, las llamen terroristas. Que dicho sea de paso es la manera de estigmatizar a los opositores. Es sintomático que hace unas semanas "se entregara" una joven en Irak con un cinturón de explosivos sujeto a su cuerpo. En el momento de la noticia lo que pensé es que las cosas iban muy mal para que los ocupantes hicieran propaganda del terrorista arrepentido.



Contestación al artículo "La yihad ya no es cosa de hombres". Público 7-9-08.





Imagen de J. Kalvellido






sábado, 6 de septiembre de 2008

La FAES y el sexo


Javier Ortiz

Preguntada por la paternidad de la criatura que está gestando, la ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, de estado civil soltera, ha declarado que no tiene por qué hablar con los medios de comunicación sobre asuntos personales. Y tiene razón (la tendría, todavía más, si acto seguido no hubiera añadido que su vida privada es “complicada”, porque, si uno no quiere hablar de algo, lo mejor que puede hacer es no menearlo).

Una publicación marroquí aseguró anteayer que José María Aznar es el padre del nasciturus de la ministra, y la fundación Faes, que preside el ex jefe de Gobierno español, hizo público de inmediato un comunicado desmintiéndolo.
Ahí ya nos metemos en terrenos resbalosos. ¿Qué pinta la fundación Faes desmintiendo un asunto así? ¿Tiene pruebas detalladas de lo que hace Aznar las 24 horas del día? Sabemos de Aznar, por propia confesión, que habla catalán en la intimidad, pero los integrantes de Faes no pueden saber qué más cosas hace
en la intimidad.

Me consta que hay periodistas que tienen un criterio muy laxo al respecto, pero el mío es tan estricto como sistemático: defiendo que sólo es éticamente correcto hacer mención de historias que afectan a la vida sexual de los políticos cuando ellos mismos han sacado el asunto a relucir y lo han utilizado para fines públicos, poniéndose incluso como ejemplo. Lo que no es aceptable es que la aspirante a vicepresidenta de los EEUU se dedique a sermonear con lo que la ciudadanía tiene que hacer con su sexo y que se indigne luego cuando la prensa habla de lo que ella misma o sus allegados hacen con el suyo. O que Aznar se escude detrás de una fundación política para defender su intimidad: si de su intimidad se habla, que asuma él mismo, en persona, su propia causa.

Son cuestiones de moralidad pública, cívica. Si una señora decide abortar, es cosa suya. Pero, si esa señora se dedica a echarse mítines electoralistas contra el aborto, su actitud se convierte en política.

Y no sólo es lícito, sino necesario, denunciar su hipocresía.

En todo caso, urge que la fundación Faes aclare a la opinión pública cómo controla la entrepierna
de Aznar.


Imagen de Juanlu

lunes, 11 de agosto de 2008

Osetia de l Sur: sin asideros


Por Carlos Taibo

El conflicto que acosa a Osetia del Sur, y en su caso a regiones colindantes, es de esos que a duras penas ofrece algún asidero sólido del que agarrarse. Ni los agentes locales ni sus patrones internacionales merecen –formulemos la cuestión en estos términos– mayor adhesión. Y ello es así aunque, pese al silencio general al respecto, en los últimos días despunte, por encima de todo, la responsabilidad que EEUU tiene en la reconversión bélica del reñidero surosetio: resulta difícil imaginar que la inicial ofensiva militar georgiana –no ha sido Rusia, como parecen subrayar la mayoría de nuestros medios, la que ha roto un tan precario como prolongado alto el fuego– no contaba con el beneplácito, y en su caso con el franco apoyo logístico, de Washington. No se olvide que de un tiempo a esta parte la Casa Blanca se halla firmemente decidida a mover pieza en una región tan sensible como el Cáucaso con la vista puesta, claro, en mantener la presión sobre Rusia y en disputar a esta, en paralelo, el negocio de la explotación y el transporte de las materias primas energéticas extraídas en la vecina cuenca del Caspio.

Al margen de lo anterior, lo ocurrido los últimos días es un ejemplo de libro del obsceno vigor contemporáneo de los dobles raseros. Los de Washington saltan a la vista: si hace unos meses la Casa Blanca contestó abiertamente la integridad territorial de Serbia, ahora, en cambio, se acoge el principio correspondiente cuando de por medio se halla la del ahijado georgiano. Mientras, las acusaciones vertidas contra Rusia por haber intervenido militarmente fuera de sus fronteras no pueden producir sino estupor habida cuenta del registro que Estados Unidos arrastra en ese terreno.

Claro que Moscú no sale mejor parado: si se opuso con energía a la independencia de Kosovo, ahora parece coquetear con una secesión de Osetia del Sur, mientras, y como es sabido, niega drásticamente cualquier horizonte de este cariz en la casi vecina Chechenia. Si las opiniones de Putin sobre los genocidios ajenos tienen, claro, una credibilidad menor, por no faltar ni siquiera falta el empleo instrumental de los contingentes de pacificación: desde hace tres lustros es evidente que los soldados rusos desplegados en Osetia del Sur y en Abjazia están alineados con uno de los bandos enfrentados, sobre la base de un modelo que Washington tuvo a bien patentar, con lamentable éxito, en Haití. Así las cosas, la conclusión parece servida: la integridad territorial y el derecho de secesión se blanden, por tirios y por troyanos, conforme a los intereses respectivos.

Si nada particularmente sólido hay que aportar en provecho de las causas que blanden Estados Unidos y Rusia –no nos engañemos en lo que hace al sentido de la política de Moscú, imbuida, como la de la Casa Blanca, de espasmos imperiales y, pese a las apariencias, a duras penas interesada en el destino de surosetios o abjazios–, haríamos mal en olvidar que al conflicto que nos ocupa no le faltan raíces locales. Es inevitable al respecto invocar, una vez más, las secuelas de las fórmulas de ingeniería ética que cobraron cuerpo tanto al amparo del zarismo como en la etapa soviética.

Entre sus efectos, palpables, en la región se cuenta la existencia de dos Osetias, una emplazada al norte, en Rusia, y la otra situada al sur, en Georgia. Si ello por sí solo aporta un caudal ingente de problemas, lo suyo es agregar que la conducta de los dirigentes georgianos y surosetios a lo largo de los últimos 15 años, por propio impulso o de resultas de presiones ajenas, no ha hecho sino agregar leña al fuego.

Si los primeros abrazaron con rotundidad, en los años inmediatamente posteriores a la desintegración de la URSS, políticas abrasivas en el terreno nacional, que generaron un inevitable descontento en Osetia del Sur –y en Abjazia–, los segundos, alentados en este caso por una Rusia que ha entregado tan generosa como interesadamente pasaportes a la población local, no han dudado en buscar una permanente vía de confrontación que le dé alas a un proyecto de secesión (tal y como lo hizo entre 1999 y 2007, si así quiere, y salvando todas las diferencias que procedan, el grueso de las fuerzas políticas albanokosovares). En semejante escenario, y dicho sea de paso, uno está obligado a coger con pinzas las informaciones que, de un lado como del otro, acusan al rival de violencias extremas y limpiezas étnicas.

Es verdad, aun así, que quienes creemos en el derecho de autodeterminación estamos medio invitados a dejar constancia de un hecho insorteable: aunque lo suyo es examinar con detalle lo ocurrido con los georgianos étnicos otrora residentes en Osetia del Sur, sobran los motivos para concluir que la mayoría de la población local no desea pertenecer al Estado georgiano. Si así se quiere, éste es el único dato que invita a mirar con ojos concesivos alguna de las causas que se revelan sobre el terreno. No faltará quien aduzca, bien es verdad, que si detrás de muchas de las políticas que abrazan hoy los gobernantes georgianos se aprecia el aliento pestilente de Estados Unidos, a manera de liviana compensación la mayoría de los pueblos del Cáucaso septentrional miran con recelo a los osetios, históricamente entregados, por su parte, a una franca colaboración con Moscú.

Carlos Taibo es profesor de Ciencia Política y experto en Europa central y oriental

Ilustración de Iván Solbes

viernes, 1 de agosto de 2008

1 de agosto vuelta de vacaciones



Se acabaron las vacaciones. Al volver a casa todas las cosas continúan igual, igual o peor, porque los tiempos no han cambiado como pretendía Dylan. ¿O sí han cambiado?. Obama va a Israel para conseguir votos y siguen muriendo palestinos, I. Betancourt ha sido liberada y Uribe se hace socio de honor de la Cruz Roja Internacional. Desarticulado el Comando Bizkaia pero se siguen poniendo bombas. Detienen a Karadzic por crímenes contra la humanidad pero continúan libres los pacificadores de otras guerras, además reconocidos por sus méritos.

La economía por los suelos, la inflación por las nubes, el paro aumenta, los accidentes laborales también. El consumo ha bajado, Iberia se funde, los niños occidentales ahora mueren olvidados en los maleteros de los coches, los del tercer o cuarto mundo, mueren de hambre, de sed, de explotación, de nuestra falta de vergüenza.

No se si seguir,...

Hoy no hay nubes y mañana sol.




jueves, 10 de julio de 2008

El "Giro a la izquierda"


Por Javier Ortiz


He oído desde 1976 tantas promesas fallidas de los partidos políticos en el poder –o con ansias de ocuparlo en breve plazo– que el escepticismo no sólo me parece un derecho, sino incluso una obligación.


En el reciente Congreso del PSOE, el presidente del Gobierno ha anunciado su voluntad de promover determinadas reformas sociales que conectan con los deseos de lo que suele denominarse “la izquierda”. Sin embargo, en casi todas esas promesas se ha mostrado sumamente inconcreto en materia de plazos de ejecución. Y en varias de ellas se aprecian incongruencias nada tranquilizadoras.


Pongamos el caso de la defensa de la aconfesionalidad del Estado. Si de veras se tratara de ponerla en práctica (¡30 años después de aprobada la Constitución!), ¿por qué no haberse juramentado ya a suprimir el cuerpo de los capellanes castrenses, a acabar con los funerales de Estado oficiados por clérigos (la excusa de que “no existe una ceremonia alternativa” roza la tomadura de pelo), a poner fin de una vez a las ofrendas anuales del Jefe del Estado al Apóstol Santiago, a la esperpéntica participación de unidades militares y policiales en las procesiones religiosas y a todas las demás prácticas atávicas propias del nacional-catolicismo?


Resulta escamante también, y mucho, que Zapatero hable de la necesidad de buscar el consenso en asuntos sobre los que no hay nada que discutir, puesto que las posiciones de todos los partidos están ya más que claras y, además, resultan inconciliables, porque son de principio. ¿Alguien se piensa que el PP, por mucho que se dialogara con él, podría llegar a aprobar una ley de plazos para el aborto u otra que propiciara la eutanasia en determinados supuestos? En ambos asuntos, las cuentas parlamentarias pueden hacerse ya, sin más dilación.


Cada vez que me encuentro con resoluciones programáticas que emplean expresiones tales como “se favorecerá...”, “se buscará una progresiva evolución en la vía de...”, “se trabajará en lo posible para...”, “cuando se reúnan las condiciones necesarias...” y demás vaguedades, me pongo en guardia. Son típicas de quien quiere aparentar, agradar sin atender, amagar sin dar.

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(Aparecido en Público el 10 de julio de 2008)

Viñeta de Kalvellido

domingo, 6 de julio de 2008

Collar de historias

Por Eduardo Galeano

Nuestra región es el reino de las paradojas.


Brasil, pongamos por caso:

paradójicamente, el Aleijadinho, el hombre más feo del Brasil, creó las más altas hermosuras del arte de la época colonial;


paradójicamente, Garrincha, arruinado desde la infancia por la miseria y la poliomelitis, nacido para la desdicha, fue el jugador que más alegría ofreció en toda la historia del fútbol;


y paradójicamente, ya ha cumplido cien años de edad Oscar Niemeyer, que es el más nuevo de los arquitectos y el más joven de los brasileños. ***


O pongamos por caso, Bolivia: en 1978, cinco mujeres voltearon una dictadura militar. Paradójicamente, toda Bolivia se burló de ellas cuando iniciaron su huelga de hambre. Paradójicamente, toda Bolivia terminó ayunando con ellas, hasta que la dictadura cayó.


Yo había conocido a una de esas cinco porfiadas, Domitila Barrios, en el pueblo minero de Llallagua. En una asamblea de obreros de las minas, todos hombres, ella se había alzado y había hecho callar a todos.


-Quiero decirles estito –había dicho-. Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía, ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro.


Y años después, reencontré a Domitila en Estocolmo. La habían echado de Bolivia, y ella había marchado al exilio, con sus siete hijos. Domitila estaba muy agradecida de la solidaridad de los suecos, y les admiraba la libertad, pero ellos le daban pena, tan solitos que estaban, bebiendo solos, comiendo solos, hablando solos. Y les daba consejos:


-No sean bobos –les decía-. Júntense. Nosotros, allá en Bolivia, nos juntamos. Aunque sea para pelearnos, nos juntamos. *** Y cuánta razón tenía.


Porque, digo yo: ¿existen los dientes, si no se juntan en la boca? ¿Existen los dedos, si no se juntan en la mano?


Juntarnos: y no sólo para defender el precio de nuestros productos, sino también, y sobre todo, para defender el valor de nuestros derechos. Bien juntos están, aunque de vez en cuando simulen riñas y disputas, los pocos países ricos que ejercen la arrogancia sobre todos los demás. Su riqueza come pobreza, y su arrogancia come miedo. Hace bien poquito, pongamos por caso, Europa aprobó la ley que convierte a los inmigrantes en criminales. Paradoja de paradojas: Europa, que durante siglos ha invadido el mundo, cierra la puerta en las narices de los invadidos, cuando le retribuyen la visita. Y esa ley se ha promulgado con una asombrosa impunidad, que resultaría inexplicable si no estuviéramos acostumbrados a ser comidos y a vivir con miedo.


Miedo de vivir, miedo de decir, miedo de ser. Esta región nuestra forma parte de una América Latina organizada para el divorcio de sus partes, para el odio mutuo y la mutua ignorancia. Pero sólo siendo juntos seremos capaces de descubrir lo que podemos ser, contra una tradición que nos ha amaestrado para el miedo y la resignación y la soledad y que cada día nos enseña a desquerernos, a escupir al espejo, a copiar en lugar de crear. *** Todo a lo largo de la primera mitad del siglo diecinueve, un venezolano llamado Simón Rodríguez anduvo por los caminos de nuestra América, a lomo de mula, desafiando a los nuevos dueños del poder:


-Ustedes –clamaba don Simón-, ustedes que tanto imitan a los europeos, ¿por qué no les imitan lo más importante, que es la originalidad?


Paradójicamente, era escuchado por nadie este hombre que tanto merecía ser escuchado. Paradójicamente, lo llamaban loco,


porque cometía la cordura de creer que debemos pensar con nuestra propia cabeza,


porque cometía la cordura de proponer una educación para todos y una América de todos, y decía que al que no sabe, cualquiera lo engaña y al que no tiene, cualquiera lo compra,


y porque cometía la cordura de dudar de la independencia de nuestros países recién nacidos:


-No somos dueños de nosotros mismos –decía -. Somos independientes, pero no somos libres. *** Quince años después de la muerte del loco Rodríguez, Paraguay fue exterminado. El único país hispanoamericano de veras libre fue paradójicamente asesinado en nombre de la libertad. Paraguay no estaba preso en la jaula de la deuda externa, porque no debía un centavo a nadie, y no practicaba la mentirosa libertad de comercio, que nos imponía y nos impone una economía de importación y una cultura de impostación.


Paradójicamente, al cabo de cinco años de guerra feroz, entre tanta muerte sobrevivió el origen. Según la más antigua de sus tradiciones, los paraguayos habían nacido de la lengua que los nombró, y entre las ruinas humeantes sobrevivió esa lengua sagrada, la lengua primera, la lengua guaraní. Y en guaraní hablan todavía los paraguayos a la hora de la verdad, que es la hora del amor y del humor.


En guaraní, ñe'é significa palabra y también significa alma. Quien miente la palabra, traiciona el alma.


Si te doy mi palabra, me doy. *** Un siglo después de la guerra del Paraguay, un presidente de Chile dio su palabra, y se dio.


Los aviones escupían bombas sobre el palacio de gobierno, también ametrallado por las tropas de tierra. Él había dicho:


-Yo de aquí no salgo vivo.


En la historia latinoamericana, es una frase frecuente. La han pronunciado unos cuantos presidentes que después han salido vivos, para seguir pronunciándola. Pero esa bala no mintió. La bala de Salvador Allende no mintió.


Paradójicamente, una de las principales avenidas de Santiago de Chile se llama, todavía, Once de Setiembre. Y no se llama así por las víctimas de las Torres Gemelas de Nueva York. No. Se llama así en homenaje a los verdugos de la democracia en Chile. Con todo respeto por ese país que amo, me atrevo a preguntar, por puro sentido común: ¿No sería hora de cambiarle el nombre? ¿No sería hora de llamarla Avenida Salvador Allende, en homenaje a la dignidad de la democracia y a la dignidad de la palabra? *** Y saltando la cordillera, me pregunto: ¿por qué será que el Che Guevara, el argentino más famoso de todos los tiempos, el más universal de los latinoamericanos, tiene la costumbre de seguir naciendo? Paradójicamente, cuanto más lo manipulan, cuanto más lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos.


Y me pregunto: ¿No será porque él decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en este mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen? *** Los mapas del alma no tienen fronteras, y yo soy patriota de varias patrias. Pero quiero culminar este viajecito por las tierras de la región, evocando a un hombre nacido, como yo, por aquí cerquita.


Paradójicamente, él murió hace un siglo y medio pero sigue siendo mi compatriota más peligroso. Tan peligroso es que la dictadura militar del Uruguay no pudo encontrar ni una sola frase suya que no fuera subversiva, y tuvo que decorar con fechas y nombres de batallas el mausoleo que erigió para ofender su memoria.


A él, que se negó a aceptar que nuestra patria grande se rompiera en pedazos;


a él, que se negó a aceptar que la independencia de América fuera una emboscada contra sus hijos más pobres, a él, que fue el verdadero primer ciudadano ilustre de la región, dedico esta distinción, que recibo en su nombre.


Y termino con palabras que le escribí hace algún tiempo: 1820, Paso del Boquerón. Sin volver la cabeza, usted se hunde en el exilio. Lo veo, lo estoy viendo: se desliza el Paraná con perezas de lagarto y allá se aleja flameando su poncho rotoso, al trote del caballo, y se pierde en la fronda.


Usted no dice adiós a su tierra. Ella no se lo creería. O quizás usted no sabe, todavía, que se va para siempre.


Se agrisa el paisaje. Usted se va, vencido, y su tierra se queda sin aliento.


¿Le devolverán la respiración los hijos que le nazcan, los amantes que le lleguen? Quienes de esa tierra broten, quienes en ella entren, ¿se harán dignos de tristeza tan honda?


Su tierra. Nuestra tierra del sur. Usted le será muy necesario, don José. Cada vez que los codiciosos la lastimen y la humillen, cada vez que los tontos la crean muda o estéril, usted le hará falta. Porque usted, don José Artigas, general de los sencillos, es la mejor palabra que ella ha dicho.


Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, autor de Las venas abiertas de América Latina, Memorias del fuego y Espejos/Una historia casi universal.




viernes, 4 de julio de 2008

El Impuesto impuesto

Por Javier Ortiz


Va usted de noche por la calle, camino de su casa, y de súbito surge de la oscuridad un individuo que le apunta con una pistola. Pongamos que al asaltante le va lo clásico y que le espeta: “¡La bolsa o la vida!”. Usted, que prefiere la vida a la bolsa (es como lo de “¡Patria o muerte!”; no hay color) se saca la billetera del bolsillo y se la entrega.


El tipo se escapa con ella y usted, todavía con tembleque en las piernas, se dirige apesadumbrado a la comisaría más cercana para presentar la preceptiva denuncia. Y resulta que el comisario, cuando oye su relato de los hechos, le dice que no tiene más remedio que denunciar su comportamiento ante el juez de guardia, porque bien podría ser que lo que usted ha hecho constituya un delito de colaboración con la delincuencia. “¡No me negará que ha contribuido a financiar a un ladrón! ¡Gracias al dinero que le ha dado, ese individuo podrá subsistir y seguir cometiendo delitos!”, le reprocha. Y ordena que, de momento, lo recluyan en una celda. Con lo cual queda usted convertido en víctima por partida doble.


El absurdo kafkiano que acabo de caricaturizar lo practican cada tanto algunos jueces de la Audiencia Nacional. Se empeñan en que es delito pagar el pésimamente llamado impuesto revolucionario de ETA (que es impuesto, y vaya que sí, y por las armas, pero no tiene nada de revolucionario). Y procesan a quienes lo abonan. ¡Qué más quisieran sus víctimas que no pagarlo! Pero si la opción es “la bolsa o la vida”, prefieren la vida.


Recuerdo el caso, hace no muchos años, de varios chefs de la alta cocina vasca (Arzak y Berasategi entre ellos, si la memoria no me falla) a los que acusaron de haberse resignado a la extorsión de ETA. ¡Qué felones! Se supone que deberían haberse plantado en la barandilla de la playa de la Concha y haber clamado: “¡Disparad! ¡He aquí mi pecho heroico! ¡Deseo fenecer por Dios y por la Patria!”


Los jueces de la Audiencia Nacional que, a diferencia de los chefs y de la mayoría de los empresarios, no están la mayor parte del día indefensos y a tiro de cualquiera, pueden permitirse juzgar severamente la falta de heroísmo de los demás. Vaya personajes.



Aparecido en Público

Viñeta de Kalvellido

martes, 1 de julio de 2008

La Otra Inmigración

Javier Ortiz


La Comunidad Valenciana ha decidido no seguir prestando atención médica gratuita a los prejubilados británicos. Cuando caduquen sus tarjetas sanitarias, tendrán que elegir entre pagarse un seguro médico o abonar directamente el precio de las prestaciones que reciban.


Así dicho, suena feo. Pero, visto el asunto más de cerca, bien podría decirse que es lo menos que cabía hacer.


El CIS pregunta sistemáticamente a la ciudadanía autóctona por “el problema de la inmigración”. Pero los datos demuestran que la inmigración extranjera en edad laboral aporta a nuestra colectividad bastante más de lo que recibe de ella. Incluso recurre menos a los servicios de la Sanidad pública que la población aborigen.


Pero en España no hay una sola inmigración. Está la pobre, procedente del Tercer Mundo, pero también está la rica. Ésta se compone, casi en su totalidad, de jubilados que vienen de la Europa fría escapando de las malas condiciones climatológicas de sus países de origen para pasar en nuestras costas cálidas lo que les queda de vida. (Una decisión muy inteligente porque, según me comentó uno de ellos, sólo con lo que se ahorran en calefacción pueden vivir varios meses aquí.)


Los cálculos más modestos dicen que son ya más de un millón. Apenas aportan nada –casi todo lo que consumen, paellas aparte, es de importación– pero absorben una pasta gansa en toda suerte de servicios, incluyendo, muy especialmente, los sanitarios. Id de visita a cualquier hospital de la costa mediterránea, de Baleares o de Canarias, y preguntad cuántas camas están ocupadas por ancianos de la Europa del Norte. Y qué proporción de intervenciones quirúrgicas los tienen por destinatarios.


Ya sé que sus gobiernos –salvo casos excepcionales, como el de los prejubilados británicos– pagan un tanto por tales servicios, pero eso tal vez compense al Estado español; no, desde luego, a la ciudadanía costera que soporta las consecuencias de la saturación de los servicios sanitarios, la sobrecarga del conjunto de las infraestructuras, el enloquecido consumo de agua... y todo el etcétera restante.


Ahí sí que tenemos un problema real de inmigración.

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(Aparecido en Público el 1 de julio de 2008)
Viñeta de Kalvellido

sábado, 28 de junio de 2008

La consulta de Ibarretxe

Javier Ortiz

Cada cual es dueño de pensar lo que le dé la gana sobre la consulta que Ibarretxe quiere hacer a la ciudadanía de la Comunidad Autónoma Vasca, propuesta que el Parlamento de Vitoria hizo suya ayer por mayoría, pero hay un par de opiniones sobre ella que se vierten sin parar y que, dicho sea con total franqueza, me parecen perfectas memeces.


La primera es que se trata de una propuesta ilegal. En la España de hoy en día sólo es ilegal lo que las leyes tipifican como tal. No hay ninguna ley que prohíba a una comunidad autónoma (o a cualquier otra institución) sondear la opinión del vecindario. Lo único que la ley establece es que sólo se pueden realizar referendos vinculantes si el poder del Estado los autoriza, pero éste no es el caso, porque lo promovido por el lehendakari vasco no es un referéndum vinculante, sino un mero test.


La segunda objeción que se reitera hasta el aburrimiento es que las dos preguntas que plantea la consulta de Ibarretxe “sólo sirven para dividir a los vascos”. No hay dirigente socialista que no haya repetido varias veces este remedo de idea en las últimas horas. Cabría responder a todos ellos con una humorada: “Sí, claro. Del mismo modo que la existencia del Partido Socialista de Euskadi sólo pretende dividir a los vascos”. ¡Vaya hallazgo! Cada vez que se plantea una opción a los ciudadanos, sea del tipo que sea –incluyendo la de respaldar a un partido político o no hacerlo–, se suscita una división entre los que ven bien una de las posibilidades y los que están a favor de la contraria. De hecho, esa es la esencia misma de la democracia: dividir, es decir, establecer cuántos apoyan esto, cuántos lo otro y cuántos lo de más allá.


La cuestión no está en que estemos divididos, sino en cómo organizamos nuestra convivencia plural. Y en eso hay dos reglas democráticas que nadie debería olvidar. En primer término: hay que tomar la vía que decide la mayoría. En segundo lugar: hay que asegurar el derecho de la minoría (de las minorías) a subsistir sin mayores angustias.


Tanto más veo nuestra realidad, tanto menos claro tengo que estas dos reglas básicas sean de aceptación general.


Aparecido en Público 28-06-2008

Viñeta de Tasio

domingo, 22 de junio de 2008

Accidentes de trabajo, crimen organizado

Por Ángeles Maestro

Día tras día asistimos a la noticia de muertes por accidentes de trabajo, cada vez más arrinconada en los informativos y jamás objeto de debate en los mayores instrumentos de manipulación masiva, los tertulianos. Estas noticias son algo incómodo que tiende a ocultarse pudorosamente y que jamás genera reconocimiento oficial, ni casi social, más allá de la solidaridad de los compañeros y compañeras.


La escalada de accidentes mortales de trabajo, y de todos los demás, a penas produce algo más que una declaración de los "agentes sociales", sin consecuencia práctica alguna que no sea el consabido, y más que jugoso, incremento de los fondos destinados a formación gestionados por patronal y sindicatos.

Cuando se sacralizan el mercado y la competitividad, y la tasa de paro es un indicador macroeconómico más, subordinado a otros objetivos como el control de la inflación, es políticamente incorrecto recordar que el desempleo, la precariedad y el conjunto de condiciones de trabajo, son causa directa de enfermedad y muerte prematura.

La mejor expresión de la esencia depredadora del capitalismo es la relación directa entre desigualdades sociales y condiciones de vida – la más importante de ellas es la situación laboral – , el nivel de salud y las probabilidades de morir.

Las sucesivas reformas laborales realizadas por los diferentes gobiernos desde la Transición, la primera de ellas se incluyó en los mismísimos Pactos de la Moncloa, han tenido como objetivo central hacer de la precariedad, es decir de la temporalidad, la inseguridad, el alargamiento escandaloso de la jornada de trabajo y los salarios de miseria, el elemento estructural de las relaciones de producción en nuestro país. Marx lo demostró y 150 años después, la realidad obcecada lo confirma: la correlación de fuerzas manda y cuando los "representantes" de los trabajadores han aceptado la filosofía del enemigo de clase, y no hay aún expresión organizada de la fuerza de la clase obrera, la derrota está asegurada.

Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, a pesar de que la palabra accidente expresa la idea de que se trata de algo fortuito e imprevisible, son perfectamente evitables, ya que por definición se producen mediante la realización de una actividad diseñada por el ser humano que puede revestir modalidades diferentes o, más aún, no realizarse si el daño que produce es importante. Es un problema de prioridades sociales: la salud o la plusvalía.

Más allá de los estremecedores datos generales que refejan que cada día mueren cuatro trabajadores por la falta de medidas de seguridad suficientes y cuarenta se lesionan gravemente por el mismo motivo, los hechos muestran que la desregulación, las subcontratas masivas, y la temporalidad, determinan el incremento de accidentes y enfermedades profesionales y condicionan el subregistro de los mismos.


Los datos son contundentes:

La temporalidad en el Estado español triplica la media de la Unión Europea y ocupa el vergonzoso primer lugar en siniestralidad laboral.


Los trabajadores y trabajadoras con contrato temporal sufren el 60% de los accidentes. El contrato temporal va unido a bajos salarios y larguísimas jornadas de trabajo, factores determinantes del riesgo de accidentes.


La extensión masiva de las subcontratas en general y, sobre todo, para la realización de actividades peligrosas, se refleja así: el 81,5% de los accidentes mortales se produce en empresas de menos de 100 trabajadores y el 70% en empresas con menos de 50.


Los accidentes se ceban en los más jóvenes. El 29% de las lesiones que conllevan baja laboral se producen en trabajadores menores de 24 años. En el grupo de edad de menores de 19 años, el 87% de los accidentes con baja laboral se produjeron entre los que tenían contratos temporales.


Todas los factores de riesgo, subcontratación, temporalidad y juventud se acumulan y se exacerban en el caso de los trabajadores y trabajadoras inmigrantes. A todo ello hay que añadir condiciones como el hacinamiento, viviendas en ocasiones infrahumanas, dificultad en la comprensión del lenguaje, nula formación, etc.


En el caso de las enfermedades profesionales, cuyo reconocimiento tiene para el trabajador importantes consecuencias económicas, sociales y laborales, lo más significativo es que aún cuando se considera que un 25,4% de los trabajadores están expuestos a algún agente químico o físico peligroso, se calcula que sólo un 36% se identifican como tal.


El contacto con sustancias o agentes peligrosos tiene una relación directa con el cáncer. A pesar de que los escasos estudios epidemiológicos de mortalidad comparada reflejan incrementos significativos en determinadas zonas industriales, las actuaciones de la administración al respecto pueden calificarse de anecdóticas. La diferencia con las campañas contra el hábito de fumar, considerado una decisión individual, saltan a la vista, a pesar de que la intervención pública contra emisiones y vertidos peligrosos, y el control de su manipulación y exposición en el centro de trabajo tendría una eficacia práctica mucho más importante. Otra vez aparece, abrumadora, la dicotomía: salud o plusvalía, y la complicidad de las administraciones para priorizar esta última es clamorosa.


Es obvio reseñar que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995, que no contempla la intervención decisoria de la autoridad sanitaria en la empresa y que deja sin control a las pequeñas empresas, no altera ni un ápice un escenario de ley de la selva estructural en las relaciones de producción, que no ha hecho más que intensificarse, desaforadamente desde su aprobación. El cinismo con que se repite diariamente que la solución es la formación, en condiciones masivas de temporalidad contractual y cambio continuo sector de la producción entre los trabajadores precarios, tiene como única consecuencia práctica, como he dicho, llenar las arcas de la patronal y los grandes sindicatos.


La situación descrita bien puede calificarse de crimen organizado de la patronal contra los trabajadores, con la complicidad de gobiernos y sindicatos. Como la mafia, no tiene por objetivo la matanza, sino la consecución de beneficios, a cuyo objetivo no dudan en sacrificar la vida, la integridad física y la salud de quien haga falta. La única diferencia es que, en este caso, no se selecciona previamente la víctima. La cantidad de trabajadores y trabajadoras enfermos y muertos, que se repite y aumenta cada día, son sólo datos estadísticos que no merecen alterar ni un ápice el funcionamiento del sistema.


Mientras tanto, las muertes de mercenarios en misiones imperialistas de invasión de otros pueblos y no digamos los atentados de ETA – inclusive los que no producen víctimas - ocupan el primer plano de la actualidad y desencadenan una parafernalia mediática que, a duras penas oculta, su cada vez más escaso seguimiento por el personal de a pié, más allá de la consabida actuación de los cargos públicos, sus guardaespaldas y su clientelas.


Para dar una idea sintética de la realidad que se vive en el Estado español puede valer un último ejemplo. En febrero de este año el Tribunal Supremo sienta doctrina con una sentencia que admite la procedencia del despido de una trabajadora mientras estaba de baja laboral por enfermedad. Antes, en estas condiciones, el despido se consideraba nulo. A partir de ahora, entiende el "Alto" Tribunal que la "pérdida para la empresa del interés productivo en el trabajador" es un valor superior a proteger, por encima del derecho a la salud y al trabajo. Tal atrocidad tiene soporte legal: la reforma laboral de 1994, con gobierno PSOE, eliminó la prohibición expresa de despedir a un trabajador durante la baja laboral.


Esta noticia no tuvo eco en ningún medio de comunicación, salvo una pequeña reseña en el periódico gratuito 20 minutos. Como refleja Joaquín Arriola, las noticias de ese mismo día, 18 de febrero, en los grandes medios fueron las siguientes: "ETA hace estallar una bomba que causa grandes daños en los juzgados de Bergara" (El Correo), "Estalla una bomba ante la puerta de los juzgados de Vergara sin dejar víctimas" (El Mundo). "El PP regulará el uso del velo en la escuela y otros lugares públicos para no discriminar" (ABC). "Rajoy reformará la Ley de Igualdad para evitar el velo en las escuelas" (La Razón). "El PP restringirá el uso del velo en su "contrato" para los inmigrantes" (El País). "Rajoy recurre al miedo, Botín inspira confianza" (Público).


La penetración de la ideología dominante en la mente de la clase obrera a través de los grandes medios de comunicación (falsimedia), con su dosis masiva de tergiversación de la realidad, es vital para mantener la "paz social" en unas condiciones de previsible agudización de la lucha de clases.


La realidad que se avecina, en una situación de profunda crisis económica que apenas ha comenzado a apuntar, con despidos masivos, con el sistema de protección social y laboral reducido a mínimos, y con las cúpulas sindicales dispuestas a pactar lo que sea – y que serán nuevas reducciones de derechos y aumento de la "flexibilidad"- no augura más que nuevos desastres para la clase obrera.


La situación social puede producir estallidos de resultado incierto, si no conllevan la reconstrucción de la ideología y de la conciencia de clase, y se inscriben en nuevas alternativas organizativas que ya empiezan a gestarse.


Una buena noticia acaba de llegar. Los sindicatos CGT y ACTUB, que dieron soporte a la huelga ejemplar de los trabajadores de autobuses de Barcelona y que acabó con una gran victoria, han ganado las elecciones sindicales, han conseguido la mayoría en el comité de empresa y han barrido a CC.OO. y UGT que actuaron como esquiroles durante todo el conflicto.


Con todo el aparato mediático del poder en contra, no hay más alternativa que la lucha organizada que tiene como poderosa aliada la realidad misma que enfrenta la clase obrera y que desencadena en la lucha el enorme potencial de la conciencia de clase, y que es, en si misma, capaz de reducir a cenizas todo su aparato "informativo".


Para cambiar la correlación de fuerzas, única esperanza real, hay que enfrentar – desde nuevas bases – la reconstrucción del movimiento obrero.



Artículo escrito para "El Otro País"

Madrid, 21 de junio de 2008


viernes, 20 de junio de 2008

Hay alguien ahí?


No importa, no importa si alguien lee esto, tampoco importa si nadie lo lee, es mi grito de rabia por todo lo que pasa por el mundo, ya sé que no lo voy arreglar, tampoco lo pretendo, sólo quiero gritar mi rabia, gritar, gritar y gritar alto y fuerte.

¡¡Estoy harto de vosotros!!, de los que decidís por mi, sin preguntar, sin saber que es lo que quiero y lo que no quiero, estáis en vuestra atalaya sin enteraros de nada, no servís para nada y nos costáis muy caro. Sois unos inútiles en el poder.


Será el pecado original, aquel que nos castró de por vida, o es que los desagües no funcionan y hay que llamar al fontanero, porque estamos de mierda hasta el cuello, o más. Ya se ha pasado mi náusea y ahora me estoy ahogando en vuestra porquería.


Dios, si estás ahí. ¿Qué hemos hecho para merecer ésto?. O tendría que preguntar, qué hemos dejado de hacer.



*El Grito de Munch




jueves, 19 de junio de 2008

¿Dónde vas Europa?
















Directiva Bolkelstein
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Directiva 65 horas semanales.
Directiva de la Vergüenza.

Después, que vendrá,...



Queda establecida la subcategoría de ser humano ilegal


Público


Si el siglo pasado ha sido el de la internacionalización de los Derechos Humanos, la Directiva aprobada ayer por el Parlamento de la Unión Europea ha sido un paso atrás. Siempre hemos pensado que había una única categoría de persona. Con esta Directiva, se establece la subcategoría de ser humano ilegal.


Privar de libertad al extranjero ilegal hasta un año y medio es desproporcionado. Y lo es más porque se sustenta en criterios poco determinados: la falta de cooperación del receptor o que se estime que el extranjero es un peligro para el orden público.


Se han desconocido igualmente los derechos de las personas vulnerables. No se han tomado suficientes precauciones con relación a los riesgos que corre el extranjero en el país al que se devuelve, incumpliendo así el artículo 3 de la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura. No se han adoptado medidas específicas de protección a los menores, contradiciendo el “interés superior del menor” que recoge la Convención Internacional sobre derechos del niño.


Y todas las graves restricciones de derechos que comporta la aplicación de la Directiva se van a realizar sin establecer mecanismos de control judicial verdaderamente efectivo. A cambio se crea la figura del mediador europeo en esta materia, cuyas facultades son muy limitadas e inútiles para atajar los abusos, que tan fácilmente pueden producirse.


Todos somos conscientes que debe regularse la emigración ilegal, pero hay una gran diferencia entre considerarla un problema de seguridad pública o gestionarla de manera humana. Rápidamente nos hemos olvidado de los principios rectores en materia de repatriación forzosa que aprobó el Comité de Ministros del Consejo de Europa en el año 2005, que se orientaban en sentido contrario a lo ahora aprobado.


Europa, que ha sido y queremos que siga siendo solidaria y sostén de los Derechos Humanos, no puede privar de más derechos a quienes ya emigraron huyendo de la pobreza y aspirando a que se les reconociera como personas, con toda su dignidad.


*Miguel Ángel Gimeno portavoz de la organización Jueces para la Democracia

*Imagen de Kalvellido