
No importa, no importa si alguien lee esto, tampoco importa si nadie lo lee, es mi grito de rabia por todo lo que pasa por el mundo, ya sé que no lo voy arreglar, tampoco lo pretendo, sólo quiero gritar mi rabia, gritar, gritar y gritar alto y fuerte.
¡¡Estoy harto de vosotros!!, de los que decidís por mi, sin preguntar, sin saber que es lo que quiero y lo que no quiero, estáis en vuestra atalaya sin enteraros de nada, no servís para nada y nos costáis muy caro. Sois unos inútiles en el poder.
Será el pecado original, aquel que nos castró de por vida, o es que los desagües no funcionan y hay que llamar al fontanero, porque estamos de mierda hasta el cuello, o más. Ya se ha pasado mi náusea y ahora me estoy ahogando en vuestra porquería.
Dios, si estás ahí. ¿Qué hemos hecho para merecer ésto?. O tendría que preguntar, qué hemos dejado de hacer.
*El Grito de Munch
No hay comentarios:
Publicar un comentario