En contestación a las declaraciones efectuadas por la Vicepresidenta del Gobierno, Sra. de la Vega, después del consejo de ministros.
(aparecido en Público.es 18-4-2008)
La Sra. vicepresidenta tiene que saber que si es imperdonable no llevar agua Barcelona, también es imperdonable que 184 pueblos de Aragón puedan quedarse sin agua de boca este verano. Es imperdonable que pueblos a menos de 25 kms de distancia de Zaragoza o del Ebro llevan años y años suministrados por los bomberos y otros medios. el peso político del voto pesa. Si lo sabremos los que vivimos en el secano. Se distingue a los ciudadanos de primera -barceloneses- y a los de “pueblo” que no tienen medios para nada. Ya lo dicen unas antiguas coplas que se cantan en Castilla y Aragón, ",... a beber agua de aljibe toda llena de gusanos".
Se habla mucho del reparto del agua, pero no de la distribución de la riqueza, ¡¡vaya socialdemócrata de habas!!. Por si acaso ningún político cuestiona el desarrollo desaforado de ciertas ciudades, ni trabaja por crear ciudades sostenibles. A Barcelona y otras ciudades les puede suceder como a México, crecen a base de fagocitar el entorno y cuando sus políticos tienen que rendir cuentas en lugar de hacerlo, exigen que lo hagamos los demás. Así se crean los desiertos, desiertos de tierras y de gentes, Monegros es el más grande de la Europa occidental, por la falta de agua y por la de gentes, claro se tuvieron que ir a Barcelona, por la falta de medios.
El problema es que siempre son los mismos los que acaparan los recursos. Los agricultores del Delta del Ebro así lo vieron hace años y por eso no les votan. A cambio los castigan.
Aprendamos la lección.
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